USO RECHAZA LOS NUEVOS RECORTES EN SANIDAD Y EDUCACIÓN POR INSOLIDARIOS, INJUSTOS Y ADEMÁS VOLUNTARISTAS E INEFICACES.
- Su aplicación dependerá de la voluntad de las CC.AA.
- No hay progresividad en la medida.
- ¿Para cuándo medidas que ayuden al ciudadano?, ¿por qué siempre es el ciudadano quien tiene que pagar la mala gestión de los políticos?
La Unión Sindical Obrera rechaza los nuevos recortes aprobados por el Consejo de Ministros por considerar que son insolidarios, injustos y además voluntaristas e ineficaces ya que su aplicación dependerá de la voluntad de las CC.AA. La aplicación del “repago” en el gasto farmacéutico (ya se venía aplicando el copago), supone en la práctica una devaluación del valor de la pensión contributiva que reciben nuestros mayores, ya que con ella tendrán que acometer un nuevo gasto que es necesario realizar y al que hay que añadir, con la misma pensión, la subida de impuestos, de gas, de electricidad, de combustibles, de alimentos, etc.
La USO quiere recordar que los españoles ya financiamos con nuestros impuestos el gasto sanitario. La mejor medida para garantizar la viabilidad del sistema sanitario público es mejorar la recaudación tributaria. Para ello habría que olvidarse de amnistías fiscales y potenciar el consumo como elemento dinamizador de la actividad económica y por tanto del empleo. Sólo con más empleo conseguiremos garantizar los ingresos necesarios para cuadrar las cuentas públicas.
Las medidas aprobadas se visten con tintes de progresividad en función del nivel de renta. Para la USO nada más alejado de la realidad, ya que se incrementa el pago de las medicinas en un 10% de su valor tanto para las pensionistas como para los que no llegan a los 100.000€., y un 20% para rentas superiores, rentas que no son de usuarios habituales de la sanidad pública. ¿Dónde está la progresividad?
Por último y en relación al supuesto ahorro en el gasto farmacéutico, nada se dice del gasto que conllevara la realización de la nueva tarjeta sanitaria, la adaptación de los terminales de las farmacias a la misma, y la emisión de nuevos talonarios de recetas. Al final podemos encontrarnos que no hay tal ahorro y sin embargo empeoramos la calidad de vida de los ciudadanos.
Con respecto a la Educación, cuya gestión está transferida a las CC.AA, las medidas anunciadas supondrán en la práctica una reducción de la plantilla del profesorado, ya que el incremento de alumnos por aula implicará menos aulas en funcionamiento y por tanto una reducción de la plantilla docente, es decir una aplicación de la reciente Reforma Laboral.
El incremento de las tasas académicas en la Universidad, hará que ante la falta de ingresos en los hogares y la pérdida de poder adquisitivo de las familias, muchas de ellas tengan que optar por no enviar a sus hijos a la Universidad, pasando estos a incrementar la ya escandalosa tasa de paro juvenil.
La USO pide al Gobierno que tome otras medidas para corregir el déficit de nuestras cuentas públicas, que no siga cargando el ajuste sobre los ciudadanos y que emprenda actuaciones para generar liquidez en las familias. Sirvan como ejemplos, en el marco de la reforma del sistema financiero plantear una quita de la deuda hipotecaria, o que las compañías eléctricas asuman una quita con cargo a sus beneficios de la deuda tarifaria, entre otras posibles actuaciones.