LA SANGRÍA QUE NO CESA
La Unión Sindical Obrera (USO) considera que los datos del paro del mes de noviembre registrado en el Servicio Público de Empleo, son una auténtica sangría y fiel reflejo de la situación desesperada en la que está inmersa nuestra actividad económica, como consecuencia de unas mal llamadas políticas de ajuste y austeridad que están propiciando un progresivo empobrecimiento del país y de sus ciudadanos, que nos lleva a tener en nuestra región 1077 personas más en el desempleo, alcanzando la cifra de 27.520 parados, con una tasa inaceptable del 18,08%.
Ello es consecuencia, a juicio de la USO, en una errónea política del Gobierno que está provocando un estéril y sangrante efecto sobre el empleo, la economía, el Derecho y condiciones de Trabajo, las prestaciones y servicios sociales, los salarios y rentas de las mayorías sociales trabajadoras, que conllevan unas tasas inadmisibles de pobreza y desigualdad social, a la vez que van induciendo a una asfixia de la economía real, del crédito a las familias y a las empresas, contrariamente a la necesaria y urgente salida de la crisis actual por la vía del relanzamiento del crecimiento económico y del empleo. ¿Para cuándo un rescate de las personas que ya no perciben prestación ni subsidio y que se han situado por encima de los 2,5 millones?
No es admisible que se nos siga hablando de las “bondades” de la Reforma Laboral, cuando el empleo se sigue destruyendo a un ritmo vertiginoso, y sólo aumenta la contratación precaria y la rotación de los puestos de trabajo.