MENOS DECLARACIONES TRIUNFALISTAS Y MÁS INVERSIÓN EN LA GENERACIÓN DE EMPLEO
1.- El buen momento del sector turístico no se refleja en más empleo.
2.- El que no se consuela es porque no quiere.
3.- La caída de afiliación a la seguridad social evidencia la fragilidad de nuestro mercado laboral.
La Unión Sindical Obrera (USO) considera que las expectativas levantadas por las declaraciones del Presidente del Gobierno sobre el descenso histórico de los datos de paro registrado en agosto pecaron de triunfalistas y si bien estadísticamente son ciertas, la realidad es que el dato es un descenso “pírrico” de 31 personas y que no refleja en materia de contratación el buen momento del sector turístico. El que no se consuela es porque no quiere.
La estacionalidad de la contratación que estamos viviendo pone en evidencia que hacen falta reformas estructurales sobre el modelo de crecimiento, diversificando el mismo, apostando por un fuerte desarrollo del sector industrial que no está sometido a la estacionalidad como sucede con el sector servicios.
La destrucción de empleo producida en términos interanuales, según los datos publicados por el INE el pasado 29 de agosto, es de 623.000 puestos de trabajo a jornada completa, es decir se están destruyendo 1.700 puestos de trabajo diarios. Una vez más la USO pide al Gobierno que realice menos declaraciones grandilocuentes y trabaje para generar inversión productiva que sea dinamizadora de la actividad económica y del empleo.
La caída de afiliación de cerca de 100.000 cotizantes evidencia como nuestros ingresos al sistema están fuertemente condicionados por la estacionalidad, por una contratación ligada a la temporalidad, y es ahí donde hay que incidir para estabilizar los ingresos del sistema. Esto se manifiesta en que los datos desestacionalizados de afiliación a la seguridad social reflejan una caída de 14.563 cotizantes.
La USO quiere recordar el Gobierno que el principal factor de sostenibilidad de nuestro sistema de pensiones es el empleo, el empleo estable, que garantiza los ingresos al sistema. Este el factor que hay que implementar y al que el Gobierno debe dirigir todos sus esfuerzos.