USO PIDE RESPONSABILIDAD AL NUEVO GOBIERNO Y A LOS GRUPOS PARA SACAR A ESPAÑA DE LA PARÁLISIS LEGISLATIVA

Tras las últimas repeticiones electorales y estos últimos meses especialmente convulsos, en segunda votación se ha elegido a Pedro Sánchez como presidente del Gobierno por 167 votos positivos frente a 165 negativos, y con 18 abstenciones. Independientemente de cómo se conforme dicho Gobierno, el secretario general de USO, Joaquín Pérez, alerta de que será, sin duda, una legislatura complicada a la hora de sacar adelante iniciativas y nuevas legislaciones, requiriendo de una altura política y una responsabilidad por parte de todos los grupos que en los últimos tiempos ha brillado por su ausencia.

En un contexto de desaceleración económica e incertidumbre, desde USO volvemos a solicitar al nuevo Ejecutivo, y al conjunto del Parlamento, que la cantidad y la calidad del empleo centren la legislatura y los posicionamientos políticos. Con el doble de paro que la Unión Europea, 3,2 millones de desempleados -y con muchos hogares con todos sus miembros sin trabajo-; las cifras vergonzosas de paro juvenil; la precariedad generalizada de los nuevos empleos; la temporalidad y parcialidad; junto a todo el fraude laboral, la insalubridad y falta de seguridad laboral; etc… no estamos para sacar leyes por uno o dos votos. Sin grandes acuerdos, este país puede seguir la senda de parálisis de los últimos años, y agrandar por tanto los daños de la ralentización económica.

Políticas laborales urgentes y que van más allá de la presente legislatura deben arrancar cuanto antes, especialmente aquellas que tienen que ver con el cambio de modelo productivo; la apuesta por la industria; por una verdadera y eficaz inversión en I+D+i; por la protección del auténtico trabajo autónomo; por las políticas y el empleo relacionado con los servicios públicos; la transición energética y el medio ambiente; planes de empleo juvenil que no precaricen, sino que se dirijan a la especialización y estabilidad; anticipándose a legislar los nuevos trabajos y realidades que continuamente surgen; así como la puesta en marcha de un nuevo sistema de formación para el empleo verdaderamente eficaz y que no sirva para financiar estructuras ni organizaciones, sino para capacitar a trabajadores desde las distintas administraciones públicas. Asimismo, se debe avanzar más en materia de igualdad, y de conciliación familiar y personal en el trabajo. Los grandes discursos hace tiempo que son ineficaces y es la hora de poner la maquinaria legislativa a funcionar.

Va a ser necesario un ejercicio especialmente complicado, por el equilibrio de fuerzas políticas, todo lo referido a la necesaria reforma fiscal, todo lo que tiene que ver con esa fiscalidad medioambiental, transacciones financieras, impuestos a las grandes industrias digitales, la lucha constante contra el fraude… Que, sin duda, condicionan a futuro el capítulo de ingresos y la estabilidad presupuestaria, frente al fantasma cada vez más grande de incremento del déficit, el incumplimiento respecto a la deuda pública, la incertidumbre en la zona euro y la ineludible financiación de la transición energética que afectará en todos los órdenes, mediante políticas climáticas sostenibles con nuevas formas de justicia ambiental y fiscal que deben ser aceptadas con un gran consenso.

Las políticas más urgentes

Debe ser la legislatura que, sin brindis al sol, garantice el estado social y el actual sistema de prestaciones por desempleo, que blinde las pensiones en la Constitución, poniendo a la vez en marcha el Pacto de Toledo –paralizado hace más de un año- para que se busquen los mecanismos de sostenibilidad de presente y de futuro. Como tenemos también aquí mismo un reto demográfico importante: el problema de la despoblación, la sostenibilidad del medio rural en muchos lugares… el Gobierno debe ponerse a trabajar de inmediato.

Y, por otro lado, desde USO solicitamos que no vuelva a repetirse la historia de siempre con la educación, de la que se prefiere hablar siempre en términos más ideológicos que pedagógicos, y que -junto a la experiencia de otros países con datos más positivos a los nuestros-, se cuente con todo el escenario educativo actual, se tenga en cuenta la libre elección de los padres, y se implementen aspectos innovadores y alternativos ante las nuevas realidades del mercado laboral, para avanzar de una vez hacia un Pacto Educativo y una ley que se pueda desarrollar, evaluar y mejorar eficazmente en el tiempo.

Esta legislatura no puede obviar a todos aquellos ciudadanos que sufren aún las consecuencias de los últimos años, que están en situación de pobreza o en riesgo de exclusión, trabajadores pobres, desempleados que han agotado sus prestaciones, por ese incremento de las desigualdades que debe corregirse. Sigue necesitando una respuesta más completa y definitiva. Junto a la garantía y mejora de la calidad de los servicios públicos, la protección social, la sanidad y la dependencia, debe ser también una tarea común prioritaria.

Por último, es necesario un impulso al prestigio de todas las instituciones de nuestro país, tan denostadas en los últimos años. Y, en el campo sindical, desde USO reclamamos que, de una vez por todas, se desarrolle una nueva redacción de la Ley Orgánica de Libertad Sindical y de la normativa relativa a las elecciones sindicales, que se anulen los privilegios que disfruta en la actualidad en exclusiva el bisindicalismo y que podamos tener una auténtica democracia sindical, que la gente pueda elegir realmente qué organización sindical quiere que la represente sin obstáculos, con las mismas reglas de juego para todos. Que la sociedad en su conjunto vuelva a creer de forma generalizada en el movimiento sindical pasa por que se dé la verdadera pluralidad en el Diálogo Social y que la sociedad, por tanto, esté realmente representada. Es por ello que USO, como tercera fuerza sindical en España, solicitará reuniones al nuevo Gobierno para que incorpore esta necesaria modificación ante lo que consideramos una tara democrática.

Tras el hartazgo ciudadano, desde USO queremos hacer una llamamiento a la serenidad ante tanta crispación, un llamamiento de nuevo a todos los partidos a la responsable construcción común de nuestro país, que tan necesaria es para el presente y para el futuro.