¿Buenos datos? el 61% de personas en desempleo en La Rioja son mujeres

963 parados menos en La Rioja en mayo, buena noticia con matices 

El paro ha bajado en nuestra CCAA el mes de mayo siguiendo la tendencia nacional. Un dato que mejora pero que esconde matices. “Menos gente sin trabajo es siempre una buena noticia, pero debemos fijarnos también en qué trabajo tienen aquellos que consiguen empleo. Aunque la tasa de contratación indefinida es la más alta en años, 38% en nuestra región, estamos por debajo de la nacional que este mes ha sido del 45%. Además solo el 40 % de los contratos indefinidos son a jornada completa. El resto son a tiempo parcial o discontinuos”, advierte Luis M. Miguel, secretario general de USO La Rioja.

De la contratación indefinida, el 60 % es a jornada parcial o discontinua

En este sentido, “nos preocupa que el fijo discontinuo pierda su esencia, estabilizar el empleo estacional, para convertirse en un cheque en blanco por el que pueden llamar a un trabajador de un día para otro para trabajar una semana o dos días. De poco sirve que se blanquee el nombre del contrato si, finalmente, los contratos siguen durando lo mismo que antes de establecer el indefinido por defecto”, continúa Miguel.

El 61% del desempleo en nuestra CCAA sigue siendo de mujeres

Los buenos datos tampoco pueden esconder, considera el secretario general de USO, “que mejoramos a velocidades diferentes. El paro entre las mujeres se recupera más lentamente que el de los hombres. La crisis ha supuesto un grave retroceso en cuanto a roles tradicionales y empleabilidad, y la relación de mujeres en paro sigue siendo aún más alta que en 2019, superando en La Rioja el 60 %”.

El principal problema sigue siendo crear actividad y contratos en los mismos sectores que nos llevan a crisis tras crisis. Recuperar el empleo anterior al covid o el turismo anterior al covid significa que, ante cualquier otro golpe, ese empleo débil y dependiente del exterior se destruirá de un mes para otro de nuevo. Es necesario apostar por el cambio productivo y el empleo en sectores de valor, de innovación o de bienestar social”, concluye Luis M. Miguel.